¿Qué son los vellos enterrados?
Los vellos enterrados, también conocidos como vellos encarnados, son aquellos que, en lugar de crecer hacia fuera de la piel como deberían, se curvan y crecen hacia adentro, atrapándose bajo la superficie de la piel. Esto puede causar inflamación, enrojecimiento, y en algunos casos incluso infección.
A veces, los vellos enterrados pueden ser dolorosos y en ocasiones dejan una pequeña protuberancia o bulto en la piel, que puede estar rodeado de una zona inflamada o irritada.
¿Por qué suceden los vellos enterrados?
Los vellos enterrados pueden ocurrir por varias razones. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Afeitado o depilación:
- El afeitado o la depilación con cera pueden irritar la piel y alterar el crecimiento natural del vello. Cuando se afeita en dirección contraria al crecimiento del vello, se puede cortar el vello en un ángulo que haga que se enrosque hacia adentro en la piel.
- Además, si se rasura o depila repetidamente, el vello puede volverse más fino o más débil, lo que aumenta la probabilidad de que se entierre.
- Piel gruesa o más áspera:
- Las personas con piel más gruesa o más seca pueden tener mayor tendencia a desarrollar vellos enterrados, ya que la piel puede ser más difícil de atravesar para los vellos que están creciendo. En estos casos, el vello puede quedarse atrapado debajo de la superficie y no puede salir.
- Uso de ropa ajustada:
- Las prendas ajustadas, como pantalones o ropa de gimnasio, pueden ejercer presión sobre la piel, lo que aumenta la fricción y puede causar que los vellos crezcan de manera anormal, curvándose hacia adentro.
- Exceso de células muertas en la piel:
- Si las células muertas de la piel no se eliminan correctamente, pueden obstruir los poros, lo que dificulta que los vellos crezcan en su dirección natural. Esto puede llevar a que los vellos se encarnen y se desarrollen en la capa superior de la piel.
- Crecimiento del vello rizado:
- Las personas con vello rizado o ondulado tienen una mayor predisposición a desarrollar vellos enterrados, ya que los vellos pueden crecer hacia adentro en lugar de hacia afuera debido a la curvatura natural del folículo piloso.
- Higiene inadecuada:
- No limpiar o exfoliar regularmente la piel puede causar la acumulación de suciedad, aceite y células muertas que bloquean los poros y los folículos pilosos, favoreciendo la aparición de vellos enterrados.
¿Cómo se sacan o se tratan los vellos enterrados?
Si tienes vellos enterrados, es importante tratarlos correctamente para evitar infecciones y otras complicaciones. Aquí tienes algunos métodos para eliminar o tratar los vellos enterrados de forma segura:
1. Exfoliar la piel regularmente
La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel y permite que los vellos crezcan en la dirección correcta. Esto también puede prevenir que se atrapen en la piel.
- Usa un exfoliante suave de cuerpo, un cepillo seco o un guante de exfoliación para frotar las áreas afectadas.
- Hazlo de forma suave, ya que una exfoliación agresiva puede empeorar la irritación.
2. Compresas tibias
Aplicar una compresa tibia sobre el área afectada puede ayudar a abrir los poros y hacer que el vello enterrado emerja por sí solo.
- Moja un paño limpio con agua tibia y colócalo sobre el área durante unos 10-15 minutos.
- Esto puede ayudar a suavizar la piel y permitir que el vello se desplace hacia afuera.
3. Uso de pinzas (solo si el vello está cerca de la superficie)
Si el vello está visible cerca de la superficie de la piel, puedes intentar extraerlo con pinzas. Sin embargo, esto debe hacerse con mucho cuidado para evitar infecciones o cicatrices.
- Limpia tus manos y la pinza con alcohol antes de intentar extraer el vello.
- Suavemente, usa las pinzas para levantar el vello y sacarlo en la dirección en que debería haber crecido.
- No forces el vello, si no sale con facilidad, es mejor dejarlo o consultar a un dermatólogo.
4. Crema depilatoria o cera
Si los vellos enterrados se encuentran en áreas más grandes o están profundamente atrapados, a veces es mejor no intentar extraerlos directamente. En su lugar, usar una crema depilatoria o un tratamiento con cera puede ayudar a eliminar el vello sin arriesgarse a dañarlo o causar más irritación. No lo hagas en áreas inflamadas o infectadas.
5. Corte o recorte del vello
Si el vello enterrado es visible y no puedes extraerlo fácilmente, puedes intentar recortar el vello por encima de la piel. Esto no lo extraerá por completo, pero reducirá la presión y ayudará a evitar la irritación.
6. Consultar a un dermatólogo
Si el vello enterrado está causando una infección o no puedes sacarlo por ti mismo, es mejor consultar a un dermatólogo. El profesional puede extraer el vello de manera segura, drenar cualquier infección o inflamación y recomendar tratamientos adecuados, como cremas antibióticas o esteroides para reducir la inflamación.
¿Cómo prevenir los vellos enterrados?
Prevenir los vellos enterrados es posible si tomas algunas precauciones:
- Exfolia regularmente: Mantén tu piel libre de células muertas para que los vellos puedan crecer normalmente.
- Hidrata la piel: Mantén la piel bien hidratada, ya que la piel seca puede aumentar la probabilidad de vellos enterrados.
- Usa la técnica correcta de afeitado: Si te afeitas, asegúrate de usar una crema o gel de afeitar para suavizar el vello, y afeita en la dirección del crecimiento del vello.
- Evita la ropa ajustada: Si es posible, evita el uso de ropa ajustada o ropa que friccione excesivamente las áreas de la piel donde tienden a producirse los vellos enterrados.
- Considera la depilación profesional: Si tienes problemas recurrentes de vellos enterrados, consulta con un especialista en depilación para ver si otras opciones (como la depilación láser) podrían ayudarte.
En resumen
Los vellos enterrados son vellos que crecen hacia adentro en lugar de hacia fuera, lo que puede causar inflamación, dolor y, en algunos casos, infecciones. Los factores que contribuyen a los vellos enterrados incluyen el afeitado incorrecto, la piel gruesa o áspera, el uso de ropa ajustada, la falta de exfoliación y el vello rizado. Para tratar los vellos enterrados, puedes exfoliar la piel, usar compresas tibias, retirar el vello con pinzas o, en casos más graves, consultar a un dermatólogo. La prevención se basa en una rutina adecuada de cuidado de la piel, depilación correcta y evitar la fricción constante en la zona afectada.