El grounding es la práctica de caminar descalzo sobre superficies como tierra y césped para recibir los tantos beneficios saludables del contacto con la Tierra.
Beneficios del Grounding:
- Reducción de la inflamación y el dolor: El grounding se cree que ayuda a equilibrar las cargas eléctricas en el cuerpo, lo que puede reducir la inflamación. La teoría es que los electrones libres de la Tierra actúan como antioxidantes naturales, neutralizando los radicales libres que causan daño celular y contribuyen a la inflamación crónica.
- Mejora de la circulación: Al estar descalzo y en contacto directo con el suelo, se fomenta una mejor circulación sanguínea. Esto puede ser beneficioso para quienes sufren de mala circulación o problemas cardiovasculares.
- Mejora del sueño: Algunas investigaciones sugieren que el grounding puede ayudar a regular los ritmos circadianos, mejorando la calidad del sueño. Esto se debe a que el contacto con la Tierra puede influir en los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y melatonina (la hormona del sueño), promoviendo un descanso más profundo.
- Reducción del estrés y la ansiedad: Estar en contacto directo con la Tierra puede inducir una sensación de relajación y bienestar, lo que ayuda a reducir los niveles de cortisol (la hormona relacionada con el estrés) y promover un estado más equilibrado. Caminar descalzo también puede aumentar la sensación de conexión con la naturaleza, lo cual mejora el estado emocional.
- Mejora de la postura y el equilibrio: Al caminar descalzo, el cuerpo tiene que ajustar su postura y alineación para mantenerse estable, lo que puede mejorar el equilibrio y la alineación corporal. Además, caminar sin zapatos permite que los músculos de los pies trabajen de manera más natural y activa.
- Beneficios para el sistema nervioso: Se ha sugerido que el grounding puede tener efectos positivos sobre el sistema nervioso autónomo, que regula funciones involuntarias del cuerpo como la respiración, la frecuencia cardíaca y la digestión. Algunos estudios preliminares indican que la conexión con la Tierra podría promover la armonía entre los sistemas nerviosos simpático (relacionado con la respuesta de lucha o huida) y parasimpático (relacionado con el descanso y la digestión).
¿Por qué funciona?
La idea subyacente al grounding es que la Tierra tiene un cargado negativo debido a la abundancia de electrones libres en su superficie. Cuando estamos en contacto directo con la Tierra, se cree que el cuerpo puede absorber estos electrones, lo que ayuda a neutralizar los radicales libres y a reducir la inflamación.
Aunque la ciencia detrás del grounding está en desarrollo y aún no es completamente concluyente, algunos estudios han mostrado resultados positivos en cuanto a la reducción de dolor, mejora del sueño y alivio del estrés.
¿Cómo practicar el Grounding?
- Caminar descalzo sobre la hierba, la arena, la tierra o el agua.
- Sentarse o tumbarse en el suelo (como césped o tierra) para permitir un contacto directo.
- Conexión con la naturaleza, aunque sea brevemente, puede tener efectos positivos sobre la salud física y mental.
Aunque el grounding puede ser una práctica sencilla, no es necesario hacerlo por períodos muy largos. Incluso unos pocos minutos al día pueden tener beneficios.
En resumen, aunque el grounding es una práctica que aún necesita más investigación científica, muchos encuentran que caminar descalzos al aire libre es una forma efectiva de reducir el estrés y mejorar el bienestar general. Si alguna vez te sientes estresado o fatigado, intentar caminar descalzo sobre la tierra o la hierba podría ser una forma natural y beneficiosa de reconectar contigo mismo y con la naturaleza.